Burguillos del Cerro cuenta con una dilatada historia y un legado cultural de gran importancia que le han hecho merecedor de la declaración de Bien de Interés Cultural con Categoría de Conjunto Histórico.
El nombre de Burguillos, diminutivo de Burgo, procede de un vocablo de origen germánico que significa aldea pequeña, ciudad, torre o fortaleza. El poblamiento de la zona lo componían numerosas y pequeñas aldeas o “burguillos”, que estaban diseminadas por todo el territorio.
Los yacimientos arqueológicos existentes en el término municipal de Burguillos, atestiguan presencia humana ya desde la prehistoria. Encontramos, además, vestigios de asentamientos de época celta, romana, visigoda y musulmana. El motivo de estos asentamientos se justifica en las claras ventajas que el terreno ofrecía en forma de tierras fértiles, abundancia de agua, riqueza de mineral y su estratégica situación fronteriza.
A principios del siglo XIII el rey Alfonso IX de León, reconquistó estos terrenos cediéndoles su gobierno a la Orden del Temple en el año 1228. Pero fue con Fernando III cuando se produjo una ocupación efectiva del territorio en 1238, quedando Burguillos incluido como encomienda en el Bayliato de Jerez.
Tras la disolución de la Orden en 1312, la villa de Burguillos pasó a ser dominio de sucesivos señores feudales, según conveniencia de la Corona.
Alfonso XI la donó a D. Alfonso Fernández Coronel, Señor de la Villa de Aguilar. Con motivo del matrimonio de este monarca con María, hija del rey de Portugal, Burguillos pasa unos años bajo el dominio del reino portugués.
Enrique II asigna en 1374 a D. Alfonso Fernández de Vargas las villas de Burguillos, que incluía Valverde y Atalaya, y la villa de Higuera.
Este fue el único señor que residió en Burguillos en compañía de sus vasallos, hasta el día de su muerte. Manda que su cuerpo sea sepultado en la Capilla de la Consolación de la Iglesia de San Juan Bautista. Hoy día, forma parte de un conjunto más amplio que acoge el Centro de Interpretación de la Orden del Temple.
En 1393, adquiere el Señorío de Burguillos la Casa de Béjar, en la persona de D. Diego López de Zúñiga. Otro destacado miembro de esta casa fue Teresa de Zúñiga y Guzmán, fundadora del Convento de las Llagas de San Francisco.
Miguel de Cervantes dedica la primera parte del Quijote al Duque de Béjar, refiriéndose a él como “Señor de las Villas de Capilla, Curiel y Burguillos”.
El Señorío de Burguillos se mantiene hasta el S. XIX, en que las Cortes de Cádiz decretan el fin de los sistemas feudales en España.
En su visita por Burguillos, encontraremos dos partes bien diferenciadas: en las zonas más bajas y llanas vemos las construcciones más recientes y a medida que subamos hacia el castillo iremos retrocediendo en la historia para hallar los restos con más solera de esta Villa.
Es un entramado de calles estrechas y empinadas, conformadas por viviendas que conservan la tipología tradicional. Tienen la peculiaridad de haberse adaptado al terreno con el aprovechamiento de la roca para su construcción.
En la zona llana podemos observar casas solariegas, algunas con heráldicas en la fachada. Aquí las calles y los espacios son amplios y los paseos ajardinados, como el Paseo del Cristo y el Paseo de la Fuente Llano
Partiendo desde este paseo, mirando hacia el castillo, al pie del cerro vemos la antigua Iglesia de Santa María de la Encina, que alberga en la actualidad el Centro de Interpretación de la Arquitectura Popular Extremeña.
A nuestra espalda se sitúa el Antiguo Hospital de los Franciscanos, del siglo XVI.
Vista desde el Paseo de la Fuente Llano.
Plaza del Altozano.
Encaminándonos por la izquierda del Paseo, podremos ver la Plaza del Altozano, donde encontraremos el Convento de la Concepción, actual sede del Ayuntamiento, el Palacio del Obispo Merino Malaguilla, además de diversas casas solariegas.
Continuaremos por la Calle Pilar Grande, llegando a un atractivo rincón, la Plaza de la Misericordia, donde se encuentra la ermita que le da nombre.
Seguimos subiendo hacia la calle Zafra, una de las más antiguas del pueblo. Al final de esta calle veremos una de las cruces que conforman otra de las singularidades de Burguillos: la tradición de los Cruceros o Humilladeros. Consiste en la colocación de una cruz en las salidas de la localidad cada principio de siglo. Esta tradición se viene repitiendo desde el Siglo XV. La cruz de esta calle fue instalada en el Siglo XVI. Encontraremos más Cruceros a lo largo del recorrido.
Nos dirigimos a la Plaza Alta a través de la calle Zafra. Era el antiguo centro de la vida social de la población. En esta plaza se ubica la Casa del Corregidor y Cárcel Real, en la que se muestran, en exposiciones permanentes, restos arqueológicos hallados en el término, una colección etnográfica, una exposición de figuras de madera y un espacio dedicado al pasado minero de Burguillos, que contiene muestras geológicas de todo el mundo.
En el término de Burguillos existen zonas de gran riqueza geológica, minera y botánica que han supuesto la declaración de Lugar de Interés Científico a La Sierra del Cordel y las Minas de Burguillos del Cerro.
Desde este punto tendremos varios lugares de interés para visitar: la Iglesia de Santa María de la Encina, el Castillo y la Iglesia de San Juan Bautista.
La Iglesia de Santa María de la Encina, situada en dirección al castillo, es una construcción cuyo origen se puede remontar a los siglos XIII o XIV y que actualmente acoge el Centro de Interpretación de la Arquitectura Popular Extremeña.
Desde aquí ascenderíamos al a través de camino peatonal.
El origen del castillo se remonta a la época de dominación musulmana, habiendo sufrido distintas ampliaciones y modificaciones durante la ocupación por parte de la Orden del Temple y sucesivos señoríos.
Camino de ronda desde la "Torre Parda" del Castillo.
Una segunda ruta nos lleva desde la Plaza Alta, a través de la calle San Juan, hasta la Iglesia de San Juan Bautista.
A mitad de la calle San Juan, encontramos una vivienda que fuera propiedad de los Duques de Béjar. Ya en la salida veremos el crucero más antiguo de cuantos componen esta tradición.
En este conjunto arqueológico se observarán distintas fases constructivas de diferentes épocas, desde su fundación en los siglos VI ó VII hasta su abandono en el XVIII. Recientemente restaurado, alberga el actual Centro de Interpretación de la Orden del Temple.
Retomaremos la ruta bajando hacia el punto de partida, en la parte baja de Burguillos, para hacer un alto en la Parroquia de Santa María de la Encina y San Juan Bautista, de estilo neoclásico, en la que destaca su torre, con una clara influencia del barroco sevillano.
Ya de regreso al punto inicial donde nos encontramos, debemos visitar el Paseo del Cristo y contemplar la antigua Ermita de los Mártires, hoy conocida como El Cristo.
Finalizamos invitando al visitante a degustar las especialidades gastronómicas de Burguillos, como son sus famosos espárragos silvestres, una gran variedad de productos ibéricos y sus dulces típicos.